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UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

Proverbios 19:2 La Biblia de las Américas

 

 

19 Mejor es el pobre que anda en su integridad
que el de labios perversos y necio.
Tampoco es bueno para una persona[a] carecer de conocimiento,

y el que se apresura con los pies peca.
La insensatez del hombre pervierte su camino,
y su corazón se irrita contra el Señor.
La riqueza añade muchos amigos,
pero el pobre es separado de su amigo.
El testigo falso no quedará sin castigo,
y el que cuenta[b] mentiras no escapará.
Muchos buscan el favor del generoso[c],
y todo hombre es amigo del que da.
Todos los hermanos del pobre lo aborrecen,
¡cuánto más sus amigos se alejarán de él!;
los persigue con palabras, pero ellos se han ido[d].
El que adquiere cordura[e] ama su alma;
el que guarda la prudencia hallará el bien.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

 

REFLEXION

La sombra que necesito para descansar

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

 

 

 

 

¡Es la sombra que necesito! Imaginemos que estamos caminando en un lugar desértico, vacío, con el sol sobre nosotros, perdidos y cansados. Sin ningún sombrero o cobertor, sin un líquido que pueda saciar nuestra sed; con la garganta seca y con el deseo intenso de probar un poco de agua.

En ese tipo de casos ¡qué refrescante sería encontrar un árbol o río en nuestro camino! Así mismo es Dios para nuestras vidas, es la sombra que necesitamos para descansar y es el agua que saciaría nuestra necesidad de sed.

David recibió la sombra que necesitaba

David le dedica un cántico de gratitud al Señor que se encuentra en 2 Samuel 22. En esta parte de la Biblia, él expresa su agradecimiento y cómo Dios había sido su refugio, fortaleza y sombra en el momento que más lo necesitó.

Me rodearon ondas de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron. Ligaduras del Seol me rodearon; Tendieron sobre mí lazos de muerte. En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos.

2 Samuel 22:5-7 (RVR 1960).

Este siervo enfrentó muchas situaciones difíciles, incluso estuvo al borde de la muerte como lo expresa en sus palabras; pero en su angustia clamó a Dios, Él le escuchó y fue la sombra que necesitaba. Solamente en el Señor pudo encontrar paz, fortaleza y libertad.

Y ¿clamaste a Dios?

Es posible que en este momento no estés caminando en un desierto, pero puedes estar enfrentando situaciones difíciles como David. Si fuera el caso, te animo a dar el paso correcto y clamar al Dios todopoderoso.

Por otro lado, si te has alejado de Él no olvides que está lleno de misericordia y bondad. Pídele perdón, clama y escuchará tu oración, no olvides que Dios es la sombra que necesitamos, es tiempo de descansar en sus brazos.

Shirley Chambi

CVCLAVOZ