http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

Juan 20:21-23 La Biblia de las Américas

 

 

 

Aparición a los discípulos

19 Entonces, al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo*: Paz a vosotros. 20 Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. 21 Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, así también yo os envío. 22 Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo*: Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes perdonéis los pecados, estos les son[f] perdonados; a quienes retengáis los pecados, estos les son[g] retenidos.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

¿Escucho la voz de Dios?

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

 

 

 

 

Todos quisiéramos escuchar la voz de Dios de forma audible. Conocemos que sus Palabras tienen poder y tendrán una respuesta exacta a nuestra necesitad, por tanto, a veces nos desesperamos por conocer su voluntad; y, Él quiere que escuches.

¿Cómo puedo escuchar la voz de Dios?

Me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo. Y luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba.

Ezequiel 2:1-2 (RVR 1960).

En este pasaje observamos un encuentro entre Ezequiel y el Señor, donde el varón de Dios logra escuchar sus palabras, pero después de una secuencia de pasos. En esta oportunidad me gustaría que podamos mencionar cada paso para utilizarlo como un ejemplo a seguir.

Primero, Ezequiel recibe la orden de ponerse de pie, es decir, él tenía que tomar la decisión de levantarse, debía dar el primer paso y este era «estar dispuesto», de lo contrario quizá no hubiera recibido la gran bendición de Dios.

Segundo, entró el Espíritu Santo en su vida e hizo una obra maravillosa. Cuando la Presencia del Señor vino sobre él, quizá tenía miedo o dudas porque le faltaba estabilidad, pero sus pies fueron afirmados.

Por último, comenzó a escuchar la voz de Dios.

¿Quieres oír sus palabras?

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Apocalipsis 3:20 (RVR 1960).

Este pasaje es utilizado para evangelizar, pero también es para creyentes en la fe. Jesús escribe a la iglesia tibia haciéndoles una invitación «estoy a la puerta y llamo». Él toca a la puerta, esperando recibir respuesta para cenar con nosotros «si alguno oye mi voz» es decir, compartir un tiempo íntimo.

El Señor desea tener una relación profunda e íntima con nosotros, a pesar de ser Soberano, espera la cooperación del ser humano, no nos obliga a nada. La clave para abrir la puerta es primero «oír» su voz y levantarse.

Te animo a tener tu corazón dispuesto para escuchar su voz y ponerte de pie, Él te ama y desea tener una relación personal contigo, solamente tienes que dar el primer paso.

Shirley Chambi

CVCLAVOZ