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Jeremías 20:18  La Biblia de las Américas (LBLA)

 

Lamento del profeta

Me persuadiste[e], oh Señor, y quedé persuadido[f];
fuiste más fuerte que yo y prevaleciste.
He sido el hazmerreír cada día;
todos se burlan de mí.
Porque cada vez que hablo, grito;
proclamo: ¡Violencia, destrucción!
Pues la palabra del Señor ha venido a ser para mí
oprobio y escarnio cada día.
Pero si digo: No le recordaré
ni hablaré más en su nombre,
esto se convierte dentro de mí[g] como fuego ardiente
encerrado en mis huesos;
hago esfuerzos por contenerlo,
y no puedo.
10 Porque he oído las murmuraciones de muchos:
¡Terror por todas partes!
¡Denunciadle, denunciémosle!
Todos mis amigos de confianza[h],
esperando mi caída, dicen:
Tal vez será persuadido[i], prevaleceremos contra él
y tomaremos de él nuestra venganza.
11 Pero el Señor está conmigo como campeón temible;
por tanto, mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán.
Quedarán muy avergonzados, pues no han triunfado,
tendrán afrenta perpetua que nunca será olvidada.
12 Oh Señor de los ejércitos, que pruebas al justo,
que ves las entrañas[j] y el corazón,
vea yo tu venganza sobre[k] ellos,
pues a ti he encomendado mi causa.
13 Cantad al Señor, alabad al Señor,
porque ha librado el alma del pobre
de manos de los malvados.

14 Maldito el día en que nací;
el día en que me dio a luz mi madre no sea bendito.
15 Maldito el hombre que dio la noticia
a mi padre, diciendo:
¡Te ha nacido un hijo varón!,
haciéndolo muy feliz.
16 Sea ese hombre como las ciudades
que el Señor destruyó sin piedad[l];
oiga gritos de mañana
y alaridos[m] al mediodía,
17 porque no me mató en[n] el vientre
para que mi madre hubiera sido mi sepultura,
y su vientre embarazado para siempre.
18 ¿Por qué salí del vientre
para ver pena y aflicción,
y que acaben en vergüenza mis días?

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

Cosas Que Pueden Paralizar En Tu Vida

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Cosas Que Pueden Producir parálisis en Tu Vida

Hay cosas que te pueden impedir movilizarte como quisieras.

La vida que Dios nos ha dado es dinámica. Dios es el Dios único que no es estático sino dinámico. Siempre está en movimiento, transformando y produciendo cambios permanentes. No es Dios de Parálisis.

El Apóstol Pablo lo expresó cuando dijo: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas». Sin embargo a veces permitimos que ciertas cosas terminen inmovilizándonos espiritual, emocional y ministerialmente.

En varias ocasiones Jesús sanó a varios paralíticos atacando directamente la raíz de sus parálisis. Cuando conocemos la raíces de nuestras parálisis en la vida podemos retomar la fuerzas y movilizarnos en una nueva dimensión en nuestra vida.

«Unos días después, cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm, corrió la voz de que estaba en casa. Se aglomeraron tantos que ya no quedaba sitio ni siquiera frente a la puerta mientras él les predicaba la palabra. Entonces llegaron cuatro hombres que le llevaban un paralítico. Como no podían acercarlo a Jesús por causa de la multitud, quitaron parte del techo encima de donde estaba Jesús y, luego de hacer una abertura, bajaron la camilla en la que estaba acostado el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico:

—Hijo, tus pecados quedan perdonados». Marcos 2:5

El Dr. Serafín Contreras Galeano comparte en esta audio conferencia el tema: «Cosas que pueden paralizar mi vida»

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

¿Por qué nos enfermamos? ¿Cuáles son los motivos?

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Uno de los temas más preocupantes hoy en día es la salud y muchos no sabemos por qué nos enfermamos. Lo cierto es que las enfermedades causan daño al organismo y alteran el normal funcionamiento del mismo, pueden causar daños irreversibles y llevarnos hasta la muerte.

Sin duda alguna hay múltiples razones por las que una persona se enferma, pero según la Biblia hay tres motivos del porqué nos enfermamos.

Motivos del porqué nos enfermamos

1. Por el pecado

Desobedecer la Palabra de Dios es pecado y el pecado lamentablemente trae una serie de consecuencias que provocan dolor y desesperación.

Si te niegas a obedecer todas las palabras de instrucción que están escritas en este libro y no temes el nombre glorioso e imponente del Señor tu Dios, el Señor te abrumará con plagas indescriptibles a ti y a tus hijos. Esas plagas serán intensas y sin alivio, te harán desgraciado y te dejarán terriblemente enfermo.

Deuteronomio 28:58-59 (NTV)

Según estos pasajes, si el pueblo de Dios no obedecía los mandamientos del Señor, las enfermedades llegarían sobre ellos. Evidentemente si un cristiano no obedece la palabra de Dios va sufrir las consecuencias y una de ellas puede ser la enfermedad.

2. Para que el poder de Dios se manifieste sobre la persona enferma.

Otro motivo del porqué nos enfermamos, es para que todos vean el poder de Dios en nuestras vidas.

Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: «Rabí, ¿quién pecó, para que éste haya nacido ciego? ¿Él, o sus padres?» Jesús respondió: «No pecó él, ni tampoco sus padres. Más bien, fue para que las obras de Dios se manifiesten en él.

Juan 9:1-3 (RVC)

Puede ser difícil entender la enfermedad cuando hemos sido fieles a Dios, pero Él puede permitir que enfermes para glorificarse en tu vida.

3. Para enseñarnos algo en la enfermedad.

Job no había pecado, pero aun así Dios permitió que una enfermedad entrara en su cuerpo para enseñarle algo.

Yo sé que tú lo puedes todo y que no hay nada que no puedas realizar. ¿Quién soy yo para dudar de tu providencia, mostrando así mi ignorancia? Yo estaba hablando de cosas que no entiendo, cosas tan maravillosas que no las puedo comprender. Tú me dijiste: «Escucha, que quiero hablarte; respóndeme a estas preguntas.» Hasta ahora, sólo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios ojos. Por eso me retracto arrepentido, sentado en el polvo y la ceniza.

Job 42:2-6 (DHH).

Al parecer, Job creía conocer a Dios completamente, sin embargo, él mismo reconoce que sólo de oídas lo había conocido, pero después de esa experiencia lo veía con sus propios ojos.

Dios nunca permitirá una situación sin un propósito espiritual. Más bien, todo lo que Él permite es para enseñarte algo, para mostrarte su poder y corregirte si fuere el caso.

Diego Jora

CVCLAVOZ