http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

Daniel 10:19 La Biblia de las Américas

Visión junto al Tigris

 

18 Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció, 19 y me dijo: No temas, hombre muy estimado[p]. La paz sea contigo[q]; sé fuerte y esfuérzate. Cuando habló conmigo, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido. 20 Entonces él dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora vuelvo para luchar contra el príncipe[r] de Persia, y cuando yo termine[s], he aquí, el príncipe[t] de Grecia[u] vendrá. 21 Sin embargo, te declararé lo que está inscrito en el libro de la verdad, pero no hay nadie que se mantenga firme a mi lado[v] contra estas fuerzas, sino Miguel, vuestro príncipe.

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

Empecinado en conseguir lo que quiero, aunque sea malo

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

¿Alguna vez te has empecinado en algo que estaba mal? Somos conscientes de las actitudes positivas y negativas que tenemos, pero a veces nos empecinamos en actuar mal, ¿te ha pasado? En el libro de 1ra Samuel encontramos un triste suceso de los hijos de Israel en contra de su padre Dios.

… constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.

1 Samuel 8:5-7 (RVR 1960)

¡Empecinado en lograr lo que quiero!

La historia muestra que el pueblo de Israel estaba empecinado en tener un rey. Dice la Biblia que, antes que Saul gobernara, Dios era quien reinaba; por lo que con gran tristeza podemos leer las Palabras del Señor: “no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos”.

¡Terrible traición! Dios solo se había preocupado por su pueblo y estaba siendo desechado. Podemos preguntarnos ¿en qué pensaban? ¿Acaso no era suficiente ser guiados y cuidados por el Señor vivo y verdadero? Pero, lastimosamente muchas veces nos parecemos a Israel.

¿Cuántas veces nos hemos empecinado en algo que no está bien? Por ejemplo, al encapricharnos con una relación que no agrada al Señor, al sostener una mentira, al dar lugar a placeres que nos quitan santidad; hacemos oídos sordos rechazando la autoridad de Dios y decidiendo que nosotros mismos gobernaremos nuestras vidas.

A pesar de todo, no te apartes

Entonces dijo todo el pueblo a Samuel: Ruega por tus siervos a Jehová tu Dios, para que no muramos; porque a todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir rey para nosotros. Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis hecho todo este mal; pero con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servidle con todo vuestro corazón.

1 Samuel 12:19-20 (RVR 1960)

Cuando el pueblo de Israel empezó a enfrentar las consecuencias se arrepintió por rechazar a Dios; tal vez podemos pensar que ellos eran merecedores de los castigos que pudieran caerles, pero, prestemos atención a las palabras de Samuel: “No temáis; vosotros habéis hecho todo este mal; pero con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová”.

Cuando fallamos a Dios, la mayoría decide alejarse de sus caminos, pero el Señor dice “no os apartéis”.

A pesar de todo lo que hiciste, las decisiones que hayas tomado, debilidades o errores que cometiste o la vergüenza del pecado, no te apartes, sino corre a sus pies para ser renovado una vez más porque Él te ama.

Shirley Chambi

CVCLAVOZ

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

¿Honras a Dios?

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

La honra es una estima alta que implica también acciones que deben demostrarla, tales como la obediencia, el respeto, la admiración y la retribución; y tú ¿cómo honras a Dios?

Dios ha hecho tanto por nosotros ¿por qué no honrarlo?

Si sabemos apreciar el sacrificio que otra persona hace por nuestro bien, ¿cómo no glorificar a nuestro Dios por su inigualable amor para con nosotros? Pues Él tuvo misericordia para rescatarnos de una vida perdida y sin esperanza, para hacernos hijos suyos y así forjarnos en sus planes y propósitos.

Además, si en este trayecto del caminar con Dios nos caemos, fallamos, desobedecemos o nos alejamos, Él siempre va buscando encaminarnos nuevamente, su amor es tan grande que no nos alcanzaría la vida para honrarle.

Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor.

Romanos 14:8 (NTV)

Honramos a Dios cuando…

Algunas maneras de glorificar a Dios son: creyendo y obedeciendo su Palabra (Salmos 119), reconociendo nuestros pecados porque así declaramos a Dios justo (1Juan 1:10), evangelizando (Marcos 16:15), orando a diario (Hebreos 4:16), deleitarnos en el Señor (Salmo 37:4).

Sobre todo Dios quiere que lo honremos de todo nuestro corazón y eso no es posible si nuestro corazón está lejos de él:

Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí

Isaías 29:13

Renueva tu gratitud con Dios, reconócelo como tu Señor y afirma tu relación con Él a diario, así podrás glorificarlo con tu vida.

Soraida Fuentes

CVCLAVOZ