Isaías 52:12 La Biblia de las Américas

Promesas de restauración a Sión

52 Despierta, despierta,
vístete de tu poder, oh Sión;
vístete de tus ropajes hermosos,
oh Jerusalén, ciudad santa.
Porque el incircunciso y el inmundo
no volverán a entrar en ti.
²Sal^[a] del polvo, levántate,
cautiva Jerusalén;
líbrate de las cadenas de tu cuello,
cautiva hija de Sión.

³Porque así dice el Señor: De balde fuisteis vendidos y sin dinero seréis redimidos. ⁴Porque así dice el Señor Dios^[b]: Mi pueblo descendió a Egipto al principio para residir allí; después los asirios sin motivo los oprimieron. ⁵Y ahora, ¿qué hago yo aquí —declara el Señor— viendo que se llevan a mi pueblo sin causa? También declara el Señor: Sus dominadores dan gritos, y sin cesar mi nombre es blasfemado todo el día. ⁶Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre; así que en aquel día comprenderán que yo soy el que dice: «Heme aquí».

⁷¡Qué hermosos son sobre los montes
los pies del que trae buenas nuevas,
del que anuncia la paz^[c],
del que trae las buenas nuevas de gozo^[d],
del que anuncia la salvación,
y dice a Sión: Tu Dios reina!
⁸¡Una voz! Tus centinelas alzan la voz,
a una gritan de júbilo
porque verán con sus propios ojos^[e]
cuando el Señor restaure a Sión.
⁹Prorrumpid a una en gritos de júbilo,
lugares desolados de Jerusalén,
porque el Señor ha consolado a su pueblo,
ha redimido a Jerusalén.
¹⁰El Señor ha desnudado su santo brazo
a la vista de todas las naciones,
y todos los confines de la tierra verán
la salvación de nuestro Dios.

¹¹Apartaos, apartaos, salid de allí,
nada inmundo toquéis;
salid de en medio de ella, purificaos,
vosotros que lleváis las vasijas del Señor.
¹²Pues no saldréis precipitadamente,
ni iréis como fugitivos^[f];
porque delante de vosotros irá el Señor,
y vuestra retaguardia será el Dios de Israel.

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Una mujer o compañero de vida

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

¿Sabías que una mujer puede ser una gran bendición o una amenaza? Muchos se impacientan o desesperan para elegir una compañera o compañero de vida; pero, esta elección debe ser cuidadosa, porque te traerá dolor o sufrimiento para el futuro si no decides con sabiduría.

Dalila, una mujer mala

Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila. Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de plata.

Jueces 16:4-5 (RVR1960).

Sansón se enamoró nuevamente de una mujer que no creía ni tenía temor a Dios. A pesar de la mala experiencia que tuvo antes, no aprendió la lección; cedió su corazón a Dalila, quién no estaba enamorada de él sino del dinero.

La vida de Sansón es un ejemplo de dolor y ruina por una mala elección de pareja, aquella que no estaba en la voluntad de Dios. Dalila manipuló su corazón hasta el punto de desviarlo de su propósito y así traicionar al Señor.

Elige con sabiduría

Una mujer puede ser una gran bendición para tu vida o un tropiezo, así mismo un hombre. Si bien el Señor no va a elegir por ti, nos guía por medio de su Palabra para decidir con sabiduría.

Primero, alguien que comparta nuestro mismo camino de fe, aquel que nos ayudará a crecer y no nos hundirá. El tiempo también es valioso, los amores fugaces son bastante peligrosos, el Señor nos enseña que el amor es sinónimo de “esperar”; si existe impaciencia, quizá solamente es un capricho.

Si estás soltero, te animo a orar por una mujer conforme a la voluntad del Señor, alguien te ame, respete y en especial, que tenga temor a Dios. Igualmente, si estás soltera, no olvides que las emociones son pasajeras y engañosas; el Señor desea que recibas una bendición que sea para siempre.

Por último, si estás sufriendo por una relación, no olvides que puedes escribirnos, nos gustaría apoyarte en consejería.

Shirley Chambi

CVCLAVOZ