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2 Samuel 8:4 La Biblia de las Américas
Victorias de David
8 Después de esto, sucedió que David derrotó[a] a los filisteos y los sometió, y David tomó el mando de la ciudad principal[b] de mano de los filisteos. 2 Y derrotó a Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tenderse en tierra; y midió dos cordeles para darles muerte, y un cordel entero para dejarlos vivos. Y los moabitas fueron siervos de David, trayéndole tributo.
3 David derrotó también a Hadad-ezer, hijo de Rehob, rey de Soba, cuando este iba a restaurar su dominio[c] en el Río[d]. 4 David le tomó mil setecientos hombres de a caballo y veinte mil soldados de a pie; David desjarretó los caballos de los carros, pero dejó suficientes de ellos para cien carros. 5 Cuando vinieron los arameos de Damasco en ayuda de Hadad-ezer, rey de Soba, David mató a veintidós mil hombres de los arameos. 6 Entonces David puso guarniciones entre los arameos de Damasco, y los arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el Señor ayudaba a David dondequiera que iba. 7 Tomó David los escudos de oro que llevaban[e] los siervos de Hadad-ezer, y los trajo a Jerusalén. 8 Y de Beta[f] y de Berotai, ciudades de Hadad-ezer, el rey David tomó una gran cantidad de bronce.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Qué pides de mí? Dime lo quieras que te lo daré
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Cuando nos enamoramos somos capaces de ofrecer la luna y las estrellas, incluso nuestras propias vidas; de igual forma, esperamos ser retribuidos con amor sincero, que se demuestre y sacrifique por nosotros. Y tú ¿qué pides? Así como tienes peticiones, también el Señor desea que podamos entregarle lo que nos pide.
Deuteronomio 10: 12-13 (RVR 1960)Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma ; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
¿Qué pides Dios de mí? Temor
Según la Biblia el temor no se refiere al miedo, sino el respeto, admiración, sumisión hacia Dios ya su voluntad. En ese sentido, como hijos del Señor debemos temer a su soberanía, respetar su Palabra y obedecer sin condiciones.
¿Qué pides Señor? Andar en mis caminos
Si somos “cristianos” debemos estar en sus caminos, ser cristiano significa seguir a Cristo, es decir, andar como Él anduvo. Se refiere a obedecer su voluntad, comprometerse con su reino y vivir para Él. Si realmente quieres agradar a Dios debes renunciar a ti mismo, cambiar decisiones que te acerquen al Señor en lugar de alejarte.
¿Qué te puedo ofrecer? Amor
El Señor desea que tu amor sea sincero, no olvides que el verdadero amor es sacrificado y esforzado, por tanto, si quieres complacer a Dios no utilices solo palabras o vanas repeticiones, sino acciones que demuestren tu sentir por Él.
Servirme con todo tu corazón y toda tu alma
Una forma de demostrar amor a Dios es cuando le servimos, pero no cualquier servicio, sino aquel que se realiza con todas nuestras fuerzas y pasión. Ser siervos del Señor es servir a otros de corazón, el atender y apoyar al que nos necesita, así estamos siendo agradables para Él.
¿Qué quieres? Guarda mi Palabra
Por último, el Señor te pide que estudies y medites en su Palabra ¿lees la Biblia todos los días? Si amas a Dios, también te esforzarás por tener presente sus enseñanzas y obedecer sus mandamientos.
El Señor tiene una lista de peticiones que desplegamos en este devocional, si realmente lo amas seguramente responderás a sus pedidos. Te animo a entregarte a Él de corazón, temerle, andar en sus caminos, amarlo, servirle y guardar su palabra.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Quieres satisfacer tus necesidades?
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
¿De qué manera buscas satisfacer tus necesidades? La humanidad, por naturaleza, tiene la necesidad de ser saciada con algo. Pero a pesar de satisfacer esa carencia con sus propios medios, esta no es llenada a cabalidad.
Una historia para reflexionar
En la Biblia se relata la historia de una mujer que buscaba satisfacer sus necesidades de amor y aceptación en una relación amorosa; pero al no lograrlo, empezó a tener relaciones ilícitas, al punto de estar con cinco hombres.
Muchas personas buscan llenar su corazón o suplir la necesidad que tienen a su manera. En el caso de esa mujer, ella buscó hacerlo con relaciones ilícitas. Otros lo intentan con una adicción, con el poder o la riqueza. Pero ninguna alternativa dada por el ser humano podrá saciar completamente su vida.
¿Cómo puedo satisfacer mis necesidades realmente?
El hombre por sí mismo no puede saciar la necesidad que hay en su corazón. Es preciso la intervención divina.
Es interesante que Jesús es quien nos busca para satisfacer la necesidad que hay en nuestro corazón. La Biblia nos dice que Él fue al encuentro con esta mujer. No le importó lo que las personas iban a comentar, ya que esta mujer tenía una mala reputación. Pero así es el amor de Dios, Él nos busca, no se espanta de nuestra condición, más bien se acerca para ayudarnos.
Necesitamos de Dios para saciar nuestro ser
Esta mujer estaba desorientada. Ella no veía la carencia que tenía de Dios y se acostumbró a vivir de esa manera; es decir, a satisfacer sus necesidades en relaciones amorosas con diferentes hombres. Pero Jesús le ayudó a reconocer que necesitaba de Dios para saciar verdaderamente todo su ser, y de esa manera dejar de vivir erróneamente.
Juan 4:13-14 (RVR 1960).Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La mujer, al comprender que necesita de Dios para satisfacer sus necesidades a plenitud, quiso que todo el pueblo también conociera al Señor. ¿Deseas conocer a Jesús y que Él también satisfaga las necesidades de tu alma? Escríbenos, nuestro deseo es poder ayudarte.
Neyda Cruz
CVCLAVOZ