http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

Filipenses 2:19-21 La Biblia de las Américas

 

 

Timoteo y Epafrodito, soldados fieles

 

 

19 Mas espero en[m] el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, a fin de que yo también sea alentado al saber de vuestra condición. 20 Pues a nadie más tengo del mismo sentir mío y que esté sinceramente interesado en vuestro bienestar. 21 Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. 22 Pero vosotros conocéis sus probados méritos, que sirvió conmigo en la propagación del evangelio como un hijo sirve a su padre. 23 Por tanto, a este espero enviarlo inmediatamente tan pronto vea cómo van las cosas conmigo; 24 y confío en el Señor que también yo mismo iré pronto. 25 Pero creí necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de milicia, quien también es vuestro mensajero[n] y servidor[o] para mis necesidades; 26 porque él os añoraba[p] a todos vosotros, y estaba angustiado porque habíais oído que se había enfermado. 27 Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solo de él, sino también de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza. 28 Así que lo he enviado con mayor solicitud, para que al verlo de nuevo, os regocijéis y yo esté más tranquilo en cuanto a vosotros. 29 Recibidlo, pues, en el Señor con todo gozo, y tened en alta estima a los que son como él; 30 porque estuvo al borde de la muerte por la obra de Cristo, arriesgando su vida para completar lo que faltaba en vuestro servicio hacia mí.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!

Salmos 119:5 (RVR 1960)

El salmo 119 es uno de los más extensos, y es un acróstico del alfabeto hebreo. El énfasis es la Palabra, aunque es un amor al autor de ella, Dios. El salmista, a modo de oración dice: «¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!» ¿tienes el mismo anhelo?

Capacidad para guardar la Palabra

Debemos orar para tener la capacidad de obedecer la Palabra de Dios, puesto que no es algo que como humanos podamos hacer, es un don de Dios, algo que solo Él puede darnos.

El anhelo de ser obedientes a Dios debe ser continuo, como algo que no se consigue de la noche a la mañana pero que se trabaja a diario. Como consecuencia, la vergüenza que produce el pecado no estaría presente en nuestra vida, porque viviríamos conforme a la voluntad de Dios.

Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos. Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios.

Salmos 119:6-7 (RVR 1960)

El salmista no solo resaltaba la importancia de alabar al Señor y guardar su Palabra, sino que hace un énfasis en que se lo debe hacer con rectitud de corazón.

Un deseo continuo

Puede que tu deseo de ser obediente a la Palabra no es continuo, sin embargo, estás consiente de la importancia de que sea así. Si quieres que esto cambie, empieza a meditar en el Salmo 119, estúdialo, que sea parte de todos tus días.

Dios no quedará indiferente al esfuerzo que hagas, y a pesar de que te cueste ser obediente y guardar sus mandamientos, poco a poco será algo que nacerá en tu corazón, porque la Palabra te inspirará.

La Palabra de Dios no es un libro cualquiera, es uno que tiene la capacidad de transformarnos, confrontarnos, revelarnos a Dios y su voluntad.

Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.

Samos 119:10 (RVR 1960)

Soraida Fuentes

CVCLAVOZ